Sabemos que comer muy tarde puede afectar los ritmos de nuestro cuerpo y ocasionar diferentes complicaciones a nuestra salud, sobre todo cuando se trata de nuestro metabolismo y nutrición. Un estudio del Hospital General de Massachusetts (Estados Unidos) y la Universidad de Murcia ha buscado la relación entre las cenas tardías y el aumento de los niveles de glucosa (azúcar en sangre).
Se ha comprobado que los niveles de melatonina, la hormona que nuestro cuerpo produce principalmente por la noche para controlar los ciclos de sueño y vigilia, también tienen un papel importante, ¿Cómo actúa?
Los investigadores comprobaron el siguiente mecanismo:
• Los niveles de melatonina eran de 3 a 5 veces más altos después de las cenas tardías.
• Bajan los niveles de insulina, (encargada de controlar los niveles de azúcar en sangre), en consecuencia suben los niveles de azúcar en sangre.
Los resultados de este estudio confirman que cuando los niveles endógenos de melatonina son altos se asocia con una menor secreción de insulina y en consecuencia aumentan los niveles de glucosa en sangre.